El proyecto Ciclo ARTIVISTA (antirracista y feminista) nace de una convicción profunda: que el arte es un espacio privilegiado para reconocernos, expresarnos y transformar aquello que nos atraviesa como mujeres. En particular, como mujeres migradas, racializadas o atravesadas por desigualdades estructurales, encontrar un lugar propio para crear y alzar la voz es, además de necesario, profundamente político. Desde esta premisa surge la iniciativa, construida en diálogo permanente con mujeres organizadas y con la mirada puesta en la creación colectiva como camino de resistencia y empoderamiento.Arte

Este ciclo, financiado por el Ayuntamiento de Getxo, sitúa el arte en el centro como herramienta para fortalecer la participación social, la autonomía y el liderazgo de las mujeres. Más allá de producir obras o piezas creativas, se buscó generar un espacio de cuidado, reflexión y encuentro, donde pudieran emerger historias, identidades, lenguas y saberes que habitualmente quedan al margen. El arte, en este contexto, se convierte en un puente que une nuestras vivencias con nuestras luchas y nos permite imaginar juntas otras formas de estar en el mundo.

El proyecto comenzó pensándose junto a las compañeras de Mujeres Tejiendo Red, un colectivo de mujeres guatemaltecas organizadas en Algorta que llevan años tejiendo comunidad desde la solidaridad y la defensa de sus derechos. Sin embargo, a medida que el proceso fue tomando forma, se decidió abrir la participación a otras mujeres del municipio. Este gesto, que partió del deseo de ampliar el impacto y multiplicar las voces, resultó fundamental: la diversidad enriqueció las dinámicas, fortaleció las redes y permitió que muchas mujeres encontraran un espacio seguro donde compartir y crear juntas.

Dentro del ciclo se desarrollaron dos acciones principales:
el Taller de Creación de Collage y el Taller de Rap, ambos facilitados por mujeres artistas referentes en sus disciplinas y albergados en espacios culturales del municipio que apuestan por la participación activa de las mujeres.

Taller de Creación de Collage: encontrarnos, crear, nombrar

El primer proceso tuvo lugar en septiembre en Gurari, la casa de las mujeres de Getxo, espacio que se llenó de colores, papeles, tijeras, revistas, palabras y conversaciones profundas. Durante un fin de semana, construimos un entorno seguro y de confianza donde las participantes pudieron explorar libremente su creatividad.

La facilitación estuvo a cargo de la artista visual getxotarra Inés Bermejo, cuya amplia trayectoria en artes visuales, danza y producción cultural aportó una mirada sensible y cercana. Junto a ella, las mujeres trabajaron el collage como lenguaje propio: una técnica que permite recomponer imágenes, integrar fragmentos y transformar lo cotidiano en algo nuevo, potente y con sentido.

En apenas dos sesiones, surgieron chapas, imanes y carteles cargados de mensajes transformadores. El uso de euskera, k’iche’ y castellano no solo reafirmó la pluralidad de identidades presentes, sino que también reivindicó la importancia de que nuestras lenguas tengan espacio en los procesos de creación. Muchas compañeras compartieron lo significativo que resultaba poder portar una chapa con un mensaje que las representa, que cuenta su historia o que visibiliza sus reivindicaciones.

Taller de Rap: escribir, cantar y alzar juntas la voz

La segunda parte del ciclo se desarrolló en noviembre en Abian Kultur Elkartea, una herriko taberna de Algorta que abrió sus puertas para acoger este espacio de creación. El taller fue guiado por La Basu, artista euskalduna referente en el mundo del rap y una de las voces más activas en la lucha por la presencia y el reconocimiento de las mujeres en la cultura hip hop.

Durante cuatro sesiones intensas, las participantes —mujeres de distintas edades, trayectorias y orígenes— se acercaron al rap desde la escritura, el ritmo, el flow y la colectividad. Más que un taller técnico, fue un proceso emocional, creativo y político. A través de dinámicas de confianza, escritura libre, escucha y acompañamiento mutuo, construimos juntas una canción que recoge nuestras luchas, nuestros deseos y nuestras resistencias.

El euskera volvió a tener un papel central, convirtiéndose en lengua protagonista dentro de un género donde habitualmente está ausente. El resultado fue una pieza bilingüe que reivindica las lenguas minorizadas y que refleja la complejidad y riqueza de las identidades que habitan nuestro territorio. Esta canción culminó en una producción audiovisual que dejó plasmada toda la energía, la fuerza y el orgullo de lo vivido.

Hacer arte para transformar

Este ciclo nos recuerda que expresarnos a través del arte no solo es un acto creativo: es una forma de resistencia, un ejercicio de memoria y un motor para la acción colectiva. Crear juntas nos permitió encontrarnos, nombrarnos, visibilizarnos y fortalecer las redes que nos sostienen.
Porque juntas somos más fuertes, juntas nos cuidamos, y juntas seguimos construyendo espacios donde nuestras voces sean escuchadas y respetadas.